ARTURO ESPINOZA / XALAPA, VERACRUZ
Víctima de las lesiones que sufrió Miguel Angel Rodríguez
Ramírez, falleció la madrugada de este lunes cuando se encontraba en la clínica
11 del Seguro Social, donde había sido ingresado tras el choque de la camioneta
que se saltó el camellón central y que impactó contra la unidad de alquiler que
el ahora occiso conducía, donde además hubo otros tres lesionados, entre ellos
el responsable quien sigue libre.
La fuente indicó que el taxista, de 45 años y con
domicilio en la calle Cuatro, colonia Predio de la Virgen, sufrió fracturas múltiples y tras ser
intervenido sufrió un infarto, no resistiendo las lesiones.
De lo anterior, tomó conocimiento personal del Ministerio
Público, siendo informado que hasta el momento el presunto responsable,
identificado como Román Macías, sigue libre.
Cabe recordar que los hechos que llevaron al deceso del
taxista se registraron este domingo, cuando una llamada al número de
emergencias 066, alertó que una camioneta y un taxi, habían chocado, quedando
varios lesionados.
Debido a lo anterior, se canalizó el apoyo a diversos
cuerpos de socorro, quienes tras su arribo encontraron una camioneta GMC tipo
Jimmy, color rojo, placas de circulación XV17516, conducida por Román Macías y un
taxi Nissan, tipo Tsuru, matrícula 5090XCW, número económico 7154, color verde
y blanco.
La camioneta se dirigía con rumbo hacia México, pero al
llegar a la altura de la Prolongación 5 de Febrero, Román Macías perdió el
control de la unidad, para atravesar el camellón central e impactarse de frente
contra el mencionado auto de alquiler, que se dirigía a esta ciudad capital.
Tras el choque, los tripulantes de ambas unidades,
resultaron lesionados, uno de ellos el pasajero del taxi, Alberto Dondé
González, de 20 años, quien resultó prensado junto con Miguel Angel Rodríguez
Ramírez, siendo rescatados ambos por los bomberos, quienes utilizaron la
herramienta hidráulica “las quijadas de la vida”.
De igual forma, el acompañante del responsable, quedó
lesionado, el cual fue abandonado en el lugar, tomando conocimiento personal de
Tránsito del Estado, donde los daños materiales fueron cuantiosos.